Diez consejos para prevenir los efectos de la ola de calor

Fuente: Correo farmacéutico

agosto 1, 2018

El Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas bajo el lema Disfruta este verano con salud y recuerda el decálogo de recomendaciones durante el periodo estival.

Ha tardado en llegar pero ya está aquí la primea ola de calor del verano. El Ministerio de Sanidad activó a principio de la temporada el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas que estará operativo hasta el 15 de septiembre.  Así ha elaborado un decálogo con consejos dirigido a la población general.

1.- Beba agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.

2.- No abuse de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.

3.- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, preste especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.

4.- Permanezca el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrésquese cada vez que lo necesite.

5.- Procure reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12:00 a 17:00 horas).

6.- Use ropa ligera, holgada y que deje transpirar.

7.- Nunca deje a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).

8.- Consulte a su médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.

9.- Mantenga sus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.

10.- Haga comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).

También la Asociación Española de Pediatría ha publicado una serie de recomendaciones específicas para evitar los efectos del calor en niños y, sobretodo, en bebés menores de un año, más vulnerables aún.